Archivos nº 3: Archivo Histórico Provincial de León: mucha tela que cortar… (ii)


telares fondo imprenta casado

De vez en cuando recibimos correos pidiéndonos información sobre tal o cual monte, o sobre los bienes comunales de uno u otro pueblo.

Pues bien, en la mayoría de casos no podemos responder a los requerimientos, porque en León hay más de 1.800 montes y la documentación sobre comunales y montes ‘públicos’ está dispersa por un amplio número de archivos.

Sin embargo, sí que solemos orientar a quienes nos preguntan dónde buscar y qué documentación mirar. Y el primer lugar que recomendamos visitar es el AHPL, porque como ya comentamos en una anterior entrada, este archivo es depositario del mayor número y mejores fondos para el estudio de los montes y de la historia agraria de la provincia.

Efectivamente, quien quiera saber más sobre los montes y los comunales, y en general sobre la historia de su pueblo, ha de dirigirse en primer lugar al AHPL. Ha de tener en cuenta que de la documentación de montes la más importante es la del antiguo ICONA, pero que también hay mucha documentación de interés de las Delegaciones de Hacienda y de la de Agricultura así como de archivos municipales y concejiles allí depositados. Eso sí hay que tener mucha paciencia.

Así por ejemplo, en los fondos de la Delegación de Hacienda procedentes de la Dirección General de Propiedades [Fondo Hacienda, propiamente dicho] hay una documentación muy variada sobre agricultura, ganadería y otros aspectos de la economía leonesa, como las cartillas evaluatorias de la riqueza rústica, urbana y pecuaria.

El Fondo Desamortización contiene los más de 1.650 expedientes de la desamortización de propios (del. nº 7.686 a 9.336), aunque en muchos casos están repetidos. En estos legajos aparece documentación sobre la venta de comunales, sobre la redención de censos y otros muchos aspectos relativos a las desamortizaciones llevadas a cabo en la segunda mitad del siglo XIX.

También, como ya dijimos, el Fondo ICONA conserva una documentación ingente sobre los montes de la provincia. La temática es de lo más variado y, sin un orden aparente, dentro de un mismo legajo pueden encontrarse expedientes sobre personal, administración y aprovechamientos de los montes públicos, conflictos posesorios.

Por último, hay que indicar que en el AHPL se conserva el Catastro de Ensenada de la mayor parte de los pueblos de la provincia, y los Protocolos Notariales de los siglos XIX y XX, aunque sobre estas dos fuentes concretas esperamos volver en nuevas entradas.

 

Antes de que sea tarde… el desastroso estado de los archivos en León


A pesar del fervor reciente por pendones y ramos de nochebuena, conviene recordar que en muchos pueblos de León ramos y pendones fueron abandonados en sacristías para disfrute de polillas y carcomas.

Es loable que un buen número de pueblos hayan recuperado el ramo y el pendón. Es sin duda un paso adelante. Pero lo que sería el no va más, es que dijesen: «Ahora que hemos recuperado el ramo y el pendón, toca recuperar el arcón concejil y los documentos del pueblo».

Ahí está el problema. Es fácil recuperar el pendón o el ramo; únicamente hay que preguntar a los más viejos del lugar:

– «Sí ome, era morao, con unas tiras verdes como de un palmo de ancho»

– «No, ome, no. Era verde con unas tiras moradas, con unas borlas y un bordao alredor».

Efectivamente, aunque cada uno te pinte un pendón diferente no será una gran dificultad encargar un pendón muy parecido al que había. Ahora bien, vete y pregúntale a los paisanos del pueblo qué documentos tenía el arcón de concejo:

– «Sí ome, sí. Había documentos muy antiguos. Pero el arcón lo comió la carcoma y los documentos se quemaron, se pudrieron, o que se yo… Y eran cosas de valor…»

– «¿Yo que sei lu que habia?. Habia de todu. Las escrituras del monte, las ordenanzas, las cuentas del pueblo…»

Efectivamente. Ora.. gibraie’l rabu!, que decían antiguamente en mi pueblo (y que en traducción libre sería: ¡Ahora, inciensa con los cojones!). Los documentos destruidos o expoliados no se pueden recuperar. Y esa es la pena, que en la mayoría de pueblos y ayuntamientos no hay ningún cuidado en la conservación de la documentación histórica y muchos documentos ya se han perdido para siempre.

Todos aquellos historiadores profesionales o aficionados que hayan tenido ocasión de peregrinar por ayuntamientos de la provincia de León en búsqueda de información, habrán comprobado el estado de abandono en el que se encuentra la documentación histórica. Uno visita los ayuntamientos en busca de información y se le cae el alma al suelo. En la mayoría de casos apenas se conservan documentos antiguos; en otros casos, la poca documentación ‘conservada’ está abandonada en un almacén municipal en cajas destartaladas juntando polvo, suciedad y moho.

Un ejemplo ilustrativo de la situación en la que se hayan la mayoría de archivos municipales de la provincia es el Archivo Municipal de Valencia de Don Juan. A los incendios, inundaciones o purgas indiscriminadas que han mermado notablemente los fondos documentales históricos, se une el abandono por parte de la institución municipal. Cuando yo lo visité estaba lleno de suciedad y con muchos documentos históricos –como el catastro de Ensenada– deteriorados y abandonados por el suelo. Recuerdo que el Alcalde y el Secretario municipal me dieron facilidades para la consulta del Archivo. Sin embargo lo que sería deseable es que regidores y funcionarios municipales se esforzasen un poco más por conservar el legado documental de municipios como Valencia de Don Juan, cabeza de partido judicial, y con una importante historia.

Lo de otros ayuntamientos es todavía peor. La excepción a la regla la constituyen unos pocos concejos de la montaña leonesa que siguen conservando la documentación o la han trasladado para su custodia al Archivo Histórico Provincial. En fin…

Como ya dijimos, el pendón o el ramo son recuperables, sin embargo es imposible recuperar documentos históricos destruidos que prueben la propiedad del monte o ilustren sobre aspectos del pasado. Así que más vale que quienes tengan documentos y los quieran conservar, empiecen a hacerlo ya. Eso sí sería un verdadero amor por la tierra y la cultura leonesa.

¿Cómo está este tema este en el municipio donde resides? Cualquier comentario al respecto es bienvenido…

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