Estuve más de un año sin publicar en este blog. Lo eché de menos.
En todo este tiempo no dejó de crecer el número de tontos.
Desgraciadamente, poco cambió en estos meses: España sigue siendo el reino de la ignorancia y la zafiedad. Charlatanes, vividores, maleducados y sinvergüenzas gobiernan a un rebaño de sumisos borregos.
Quizás Mandeville tenía razón cuando dijo: “Para que la sociedad sea feliz y la gente se sienta cómoda bajo las peores circunstancias, es preciso que gran número de personas sean ignorantes además de pobres…».
En fin. Como decía uno de mi pueblo: ¡Allá penas! Cada uno que haga lo que quiera. Pero…, pobre del burro que ha de ser bueno a fuerza de palos.
A pesar del tiempo transcurrido, una mayoría de lectores del blog siguen ahí, fieles. ¡Muchas gracias!