Hay mucha gente que piensa que los comunales «pertenecen» al Estado. No, no, y no. Es un grave error creer esto. Los bienes comunales son de los pueblos, porque además en algunos casos los vecinos los compraron al Estado que los había puesto en venta.
Quizás lleve a confusión que la mayoría de bienes comunales de la provincia de León sean «Montes de Utilidad Pública». Sin embargo, lo de «utilidad pública» fue un calificativo que, a inicios del siglo pasado, se les puso a los montes que habían sido exceptuados de la desamortización de Madoz. Aunque ya lo explicaremos en detalle, se consideraba que los montes en las zonas altas eran indispensables para la regulación de los ríos, la protección de los suelos, o la captación de aguas, razón por la cual debían ser protegidos y tutelados por el Estado. Sin embargo, ello no quiere decir que sean bienes comunes (de todo el mundo), o bienes públicos (del Estado). En este sentido, se constata bastante confusión entre lo que son bienes comunales, bienes comunes y bienes públicos, ya que se suelen utilizar los tres términos como si fuesen sinónimos. Intentaremos aclararlo a continuación…
Los bienes comunales (‘commons’, ‘common-pool resources’ o ‘common lands’ en inglés) son bienes que por lo general pertenecen a una comunidad. Un ejemplo de este tipo de bienes sería el MUP nº 107 «Valdecarros y agregados» de Garrafe de Torío. Se supone que este monte es administrado por la Junta Vecinal de dicho pueblo y que de los aprovechamientos como las leñas o los pastos, únicamente participan los vecinos de Garrafe, quedando excluidos los vecinos de otros pueblos; no obstante, al ser un «Monte de Utilidad Pública» (y por tanto supervisado por el Estado) para realizar cualquier aprovechamiento hay que proveerse de los permisos administrativos correspondientes.
Los bienes comunes (‘common goods’ o ‘public goods’) suelen hacer referencia a aquellos elementos naturales como la biodiversidad, el agua, las semillas agrícolas o ‘socialmente construidos’ como la cultura o la música. Una de las características de estos bienes es que todo el mundo los puede aprovechar y no se pueden privatizar.
Los bienes públicos son bienes del (o provistos por) el Estado. Por ejemplo la luz de un faro marítimo sería un bien público; cualquier navegante puede utilizar este bien sin ningún tipo de restricciones.
Bien. Como decíamos, la música tradicional es un bien común. Es de todos, y es fundamental que no se pierda. Para mantener vivo este legado cultural, es indispensable la labor que están realizando grupos como Tarna Folk, Gritsanda, La Braña, Hierba del Campo o Tuenda Trío . Para que disfrutéis de este bien común que es la música, os dejamos con video que es todo un goce para los sentidos: Felipe, ‘alcurdionista’ de Robles de Laciana. ¡Es un artista! Vale la pena ver el video entero…
Genial Xosé Ambás!