En 2009, un profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de León, afirmaba en un libro sobre la historia de la Cámara de Comercio de Léon que «A comienzos del siglo XX, la agricultura española y evidentemente la de la provincia de León se haya (sic) todavía anclada en viejas estructuras que, sin miedo a equivocarnos, podemos calificar de arcaicas» (p. 213).
Pues bien, faltas de ortografía al margen (haya en lugar de halla), se equivoca, y mucho, el autor de esas líneas y director de la obra. A la altura de 2009, el debate sobre el atraso de la agricultura española ya estaba bastante superado; obras como «El pozo de todos los males» muestran que a pesar de las restricciones tecnológicas y medioambientales, desde mediados del XIX la agricultura española se adaptó satisfactoriamente al mercado, aprovechando por lo general las oportunidades de crecimiento.
Pero es que además calificar la agricultura de arcaica es un despropósito. Como se ignora casi todo de las transformaciones ocurridas durante los siglos XIX y XX: evolución de superficies y cultivos, rendimientos, innovaciones, etc, quizás sea más fácil repetir el tópico de que era una agricultura atrasada, con medios de producción arcaicos y destinada al autoconsumo, aunque ninguna de las afirmaciones anteriores sea cierta.
A pesar que la provincia de León históricamente ha sido una provincia agrícola y ganadera, esta importancia no se ve reflejada en la historiografía de la época contemporánea. Gracias a los estudios de Laureano M. Rubio, María J. Pérez Álvarez, José M. Pérez García, Juan M. Bartolomé o Luis Martínez, entre otros, se conoce bastante bien cómo era la agricultura leonesa en la Edad Moderna, y particularmente el siglo XVIII. Sin embargo, no hay una sola monografía publicada que estudie la agricultura leonesa de estos dos últimos siglos. Y ya les adelanto que no vale la pena perder el tiempo en consultar las distintas Historias de León, financiadas y publicadas por diarios varios, porque el surtido de tópicos y errores que contienen sobre este tema concreto las hacen bastante prescindibles desde el punto de vista historiográfico.
Para conocer un poco de la historia agraria contemporánea de León hay que remitirse a las deficientes estadísticas oficiales o a estudios más generales sobre el conjunto de España, como los del Grupo de Estudios de Historia Rural. Sin embargo, dada la diversidad de la provincia de León, las estadísticas provinciales a nivel agregado no sirven de mucho. Por ejemplo de acuerdo a las estadísticas a lo largo del siglo XIX no hubo grandes variaciones en la superficie cultivada o la cabaña ganadera; sin embargo es posible que en las comarcas más meridionales hubiese un aumento de la superficie cultivada y un descenso del espacio dedicado a pastos y de los ganados, fenómenos que se verían encubiertos por el proceso contrario en las zonas de montaña: el aumento de la superficie de pastos y del número de ganados.
Bien. Puestos a pedir, sería interesante que hubiese más estudios sobre las transformaciones agrarias a nivel local y comarcal. Ahora bien, mirando el número de estudiantes que se matriculan de historia en la Universidad de León lo anterior es soñar. En fin…
De todas maneras, para animar a aquellos a quienes les interese el tema de la historia agraria, en este blog vamos a iniciar una serie (en realidad serán dos) sobre los archivos y fuentes que pueden utilizar para documentarse. Además de proporcionar datos prácticos, intentaremos precisar qué aspectos concretos hacen relevante la referida fuente o archivo, y en la medida de lo posible lo haremos con un planteamiento crítico desde el punto historiográfico.
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Si están interesados en el tema sigan consultando el blog. Y si no les interesa pueden seguir consultándolo también, porque la idea es seguir tratando de muchos otros temas menos aburridos.
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