Siempre ha habido lameculos y Salvador, el cobrador del autobús, era uno de ellos. Sintiéndose alguien importante, despreciaba a […]
Autor: Gregorio Urz
Abriéndose paso entre la maleza, Aurelio bajó al río, y mirando hacia la sierra maldijo: – La puta […]
Con dificultad Arsenio se levantó de la cama y se colocó la prótesis en su pierna derecha. Una […]
—Dai-ye, dai-ye. ¡Dai-ye fuerte! ¡joder!. Dale sin duelo —le decía Antonio a su cuñado Ángelín. En una esquina […]
Aún no eran las cinco de la mañana y en la cantina de Valdeferrera ya había movimiento. A […]
– Se nos mete el tiempo en agua y nos coge el pan en la tierra- se lamentaba […]