Seguramente se habrán sorprendido al leer el título de esta entrada. Imagino que ustedes saben que hasta el descubrimiento del caucho sintético, éste se obtenía mayoritariamente del Hevea brasiliensis también llamado ‘shiringa’ o ‘seringueira’ en portugués. Mediante incisiones en el tronco del árbol del caucho se obtiene una emulsión lechosa llamada latex que posteriormente es transformada en caucho.
Lo que seguramente desconocen es que hay otras plantas de las que se puede obtener caucho, como por ejemplo el diente de león (Taraxacum officinalis) también conocida como ‘achicoria amarga’ o ‘meacamas’ y que aparece en la foto que ilustra este post. De hecho, en la actualidad se está volviendo a experimentar con un pariente ruso de esta planta y como pueden ver en esta noticia, el fabricante de neumáticos Continental ha producido neumáticos con caucho obtenido del diente de león ruso.
Aunque el fabricante de neumáticos ha querido ‘venderlo’ como algo nuevo, esta historia ya es muy vieja y se remonta a mediados del siglo pasado.
Los primeros ensayos para producir caucho del ‘diente de león’ empezaron en la Unión Soviética en los años 30 del siglo XX utilizando el Taraxacum Kok-Saghyz, hierba nativa de las repúblicas asiáticas de Kazajistán, Uzbekistán y Kirguizistán y pariente cercano del ‘meacamas’ que todos conocemos. Con motivo de la II Guerra Mundial, diversos factores hicieron que países como los EEUU o la URSS impulsasen el uso del caucho sintético y también el cultivo de ‘diente de león’ a gran escala para obtener caucho; la alta demanda de neumáticos para vehículos de guerra y el desabastecimiento del mercado estaban entre ellos. Y es que el Sudeste asiático, principal abastecedor de caucho natural del mercado mundial, estaba controlado por las potencias del Eje, o mejor dicho por Japón. También en Alemania, Reino Unido, Suecia o España se empezó a cultivar el diente de león ruso con la misma finalidad: abastecer el mercado doméstico sin depender de las importaciones. Poca broma, porque en esos años, EEUU llegó a obtener 110 kg de caucho por hectárea y la URSS unos 200 kg.
Sin embargo, con el fin de la II Guerra Mundial se recuperó la producción de caucho del Hevea brasiliensis que ofrecía rendimientos por hectárea 8-10 veces más altos y por tanto una materia prima mucho más barata. Por este motivo, la mayoría de programas para producir caucho de Taraxacum kok-saghyz cesaron. Y digo la mayoría, porque en España que estaba en plena autarquía económica, se siguió produciendo caucho de esta planta. Y aquí es donde entra la provincia de León.
De esta manera, en el año 1949-50, con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas se inició en la zona de La Bañeza el cultivo experimental del Taraxacun Kok-Sagz con el fin de obtener caucho de sus raíces. Parece ser que se aclimató bastante bien, y en muy pocos años se lograron índices de rendimiento técnico que aconsejaban plantaciones masivas que de gran importancia económica. El caso es que seis años más tarde, en 1956 eran cultivadas 12 Has. en el triángulo conformado por Astorga, Veguellina de Órbigo y La Bañeza.
En 1958 se fabricaron las primeras cubiertas con caucho de León lo que hacía soñar a algunos con una nueva y próspera industria del caucho en León. Así por ejemplo, en 1961, el ABC publicaba un amplio artículo de M. Cayón en el que se decía que «La plantación de caucho en la provincia leonesa y sus buenos resultados viene acaparando la atención actual de nuestros agricultores, ya que ello supone una nueva etapa de transformación en la economía agraria. Sin embargo, su mayor interés está centrado en la industria española, ya que esta gran materia prima, tan cotizable, es una de las palancas más poderosas y eficaces de los tiempos modernos, máxime en España, donde, hasta ahora, es de forzosa importación«.
Destacaba el periodista los altos rendimientos por hectárea y con cierto optimismo y bastante desconocimiento del contexto, pronosticaba: «Estos éxitos iniciales abren, pues, un nuevo horizonte industrial para la vida leonesa y para España, significándose que un grupo financiero catalán mira con gran interés la producción masiva de caucho es nuestra tierra. Asimismo, de fuente oficiosa procede la noticia de que una importante Compañía, que tiene la central en Londres, ha comprado en exclusiva, la producción de caucho leonés. Los técnicos se encuentran esperanzados ante la gran perspectiva que ofrece esta nueva planta industrial de nuestra tierra, verdaderamente trascendente para la manufacturas nacionales. Cuando se acometa la selección de la planta y su cultivo masivo es fácil que la industria nacional se libere de su forzosa importación«.
A esas alturas, en los años 60, la producción de caucho sintético obtenido del petróleo superaba a la de caucho natural. Durante la II Guerra Mundial los EEUU habían lanzado un programa secreto para mejorar la producción de caucho sintético y en 1944 ya funcionaban en el país más de 50 fábricas. Empezaba entonces, la era del petróleo abundante y barato. Mientras tanto en España, y en León, se quería competir produciendo caucho con ‘diente de león’. En fin…
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Con esta entrada dejamos el blog unas semanas de fuelga… En septiembre volvemos con nuevos contenidos. …mientras tanto pueden seguirnos redes sociales como Facebook o Twitter